tipos de espuma de eva
La espuma de EVA viene en varios tipos distintos, cada uno diseñado para aplicaciones y requisitos de rendimiento específicos. Las categorías principales incluyen espuma de EVA de alta densidad, espuma de EVA de baja densidad y espuma de EVA reticulada. La espuma de EVA de alta densidad ofrece una durabilidad y resistencia a la compresión superiores, lo que la hace ideal para aplicaciones profesionales que requieren un rendimiento sostenido. La espuma de EVA de baja densidad proporciona un acolchado y flexibilidad excepcionales, perfectos para productos orientados al confort. La espuma de EVA reticulada cuenta con un enlace químico mejorado que resulta en una mayor resistencia al calor e integridad estructural. Estos materiales demuestran una versatilidad notable en sus aplicaciones, que van desde equipo deportivo y calzado hasta embalaje y productos marinos. Cada tipo presenta características únicas en términos de densidad, recuperación de compresión y resistencia al agua. Las espumas de EVA de grado premium a menudo incorporan estructuras celulares avanzadas que mejoran la absorción de impactos y la durabilidad. El proceso de fabricación permite varias opciones de densidad, generalmente comprendidas entre 30 y 250 kg/m³, permitiendo la personalización para casos de uso específicos. Los tipos modernos de espuma de EVA también cuentan con una mayor resistencia a los rayos UV y estabilidad de color, asegurando un rendimiento a largo plazo en aplicaciones al aire libre. La estructura cerrada de las células del material previene la absorción de agua, lo que lo hace adecuado para aplicaciones marinas y al aire libre. Además, muchas variantes de espuma de EVA ahora incluyen propiedades antimicrobianas, expandiendo su uso en entornos médicos y sensibles a la higiene.